El Programa Nacional de Biotecnología, creado en 1991 en el marco del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, se propone crear y fortalecer la capacidad científica nacional en el dominio y desarrollo de la nueva biotecnología, promover desarrollos biotecnológicos en productos o procesos seleccionados para reforzar o generar las ventajas competitivas de la producción nacional, y promover los avances y aplicaciones biotecnológicas en busca del bienestar de la comunidad y del buen manejo y aprovechamiento de los recursos naturales y del ambiente. La biotecnología moderna ha abierto un sinnúmero de oportunidades para los países en desarrollo, principalmente en los campos de la salud, agricultura, industrias farmacéuticas y de alimentos, manejo ambiental y energía, entre otros. Debido precisamente a su potencial y a su impacto en aspectos económicos, sociales, culturales y políticos, no se puede ser indiferente a los avances de la biorrevolución. Al lado de los beneficios que puede generar la biotecnología, ésta plantea desafíos y problemas científicos, éticos, sociales e industriales, que deben analizarse cuidadosamente con el fin de aprovechar en forma conveniente las oportunidades de progreso que este campo ofrece al país. Para obtener desarrollos biotecnológicos adecuados, es indispensable contar, entre otros, con científicos altamente calificados, capital de inversión y riesgo, y una infraestructura suficiente. Así mismo, se deben definir criterios y adoptar estrategias adecuadas para seleccionar aquellas acciones que más convengan, de acuerdo con las necesidades, características, capacidades y limitaciones del país.