Resumen:
La universidad colombiana ya no puede estar ajena a las reglas del mercado. Todo lo contrario, debe entrar a formar parte del aparato productivo. Para ello, debe modificar sus valores, definir reglas de juego distintas y desempeñar su papel como agente innovador. Por muchos años aislada, la universidad de hoy debe modernizar sus estructuras si quiere desempeñar un verdadero liderazgo en la sociedad.