Si bien los estudiosos nacionales no han logrado todavía una caracterización y tipificación de lo que entendemos por "economía campesina", son muchos los estudios que hablan de ella suponiendo una tipificación intuitiva de la misma. Sin pretender superar este escollo, el presente ensayo anota algunos elementos que caracterizan a la economía campesina como son la baja productividad, la pequeña dimensión de los predios y las formas tradicionales de .organización y comercialización de la producción. Si queremos generar tecnología para el productor de economía parcelaria deberíamos pensar más en la especificidad del sector y acordar acciones institucionales sobre problemas inherentes tanto a la investigación agronómica como al desarrollo de bienes de producción y a las condiciones sociales del campesinado. El ensayo ofrece un somero recuento de los intentos que se han hecho por montar una estructura organizativa que responda a las necesidades de organización y transferencia de tecnología acorde con la producción parcelaria. No se ahorran los autores la anotación crítica a la adopción, si se quiere ingenua, de tecnologías.foráneas para lo cual ha contado el país con el infalible apoyo de misiones técnicas extranjeras, no obstante ellas dejaran el embrión de la investigación agraria en el país. Luego de dar el debido crédito a instituciones que, como el Instituto Colombiano Agropecuario -ICA- y algunas universidades han hecho alguna investigación sobre el tema, el escrito insiste sobre la penuria científica y técnica que caracteriza a la producción campesina, no obstante responder ella por una cuota aún importante del valor agregado del sector.