El panorama técnico-económico del mundo industrializado presenta algunas características relevantes: reducciones en el potencial de crecimiento y en las tasas de aumento de productividad, incremento de los niveles de desempleo, bajas en la actividad comercial y acelerado desarrollo y difusión de las tecnologías ele avanzada. Tales características en la evolución de la economía mundial tiene grandes repercusiones en los países no industrializados que hasta el momento han ocupado una posición de usuarios pasivos de las tecnologías de avanzada, con políticas tecnológicas fundamentadas en la concepción de un crecimiento sostenido con cambios graduales. Con el propósito de participar activamente en el revolucionario avance tecnológico y hacerse presente en los mercados mundiales, se han planteado mecanismos que permiten encauzar y fortalecer una cooperación técnica latinoamericana a través de las "Redes ele Cooperación Técnica" y comercializar el conocimiento generado por medio de las "empresas multinacionales de tecnología". El último objetivo perseguido por los mecanismos y estrategias adoptadas en latinoamérica, es el de llegar a una capacidad colectiva autónoma que domine el conocimiento tecnológico importado para adaptarlo a las condiciones locales, con una significativa contribución científica y tecnológica propia para beneficio de todos y cada uno de los miembros cooperantes. Hasta el momento se han organizado redes latinoamericanas en microelectrónica y en biotecnología y se ha explorado la posibilidad ele crear empresas de tecnología en los sectores energético, forestal, siderúrgico, industria plástica, entre otras. El autor propone una revisión y actualización de estas formas de cooperación, en atención a las cambiantes condiciones históricas y del mercado internacional de tecnología. El texto fue presentado en la Fundación Bariloche, durante la Reunión Regional del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, celebrada en octubre de 1985.